Mi viaje a Laos

Mi viaje a Laos, fue algo que quiera hacer hace tiempo casi por entero con una moto, desde el extremo sur del país, en la frontera de Cambodia, hasta el extremo norte en la frontera con China.

Mi ruta no estaba escrita desde un principio, se ha escrito sobre la marcha, a base de mucha investigación en sito y mucha intuición, lo único que sabia era donde empezaría y donde quiera acabar.

Desde Europa

Viajé desde Europa hasta Bangkok la capital de Tailandia y desde ahí me desplacé hasta Pakse, la ciudad más al sur de Laos.

La logística, una vez llegado ahí, ha sido alquilar una moto, y moverme por la provincia o la zona y cuando sentía que había “completado” mi ruta, dejaba la moto y me desplazarme con un bus o minivan a la siguiente zona cercana y ahí otra vez alquilar la moto y seguir con este plan logístico hasta el final de la ruta entera.

Transporte

La moto, es el mejor medio de transporte para viajar a Laos por diferentes motivos.

Antes de todo, con una moto se puede llegar a casi todos los rincones de manera independientes y además poder improvisar según lo que una persona desea en cada momento y también una cosa importantísima es poder disfrutar del viaje parando en cualquier lugar en cualquier instante, conducir despacio, y gozar del paisaje.

Carreteras

Es cierto que las carreteras en general son muy malas, pero si tienes un mínimo de experiencias conduciendo una moto y conduces a la velocidad adecuada, no hay ningún problema es viajar por todo el país.

Una sugerencia importante para los “mochileros”, que suelen llevar una mochila grande.

Organización

Yo tuve que organizarme para poder viajar ligero una vez llegado a Laos y he encontrado con mucha facilidad lugares donde dejar gran parte de mis cosas en un sitio base de partida y con una mochila mediana mucho más ligera poder viajar por tramos o circuitos específicos, y de esa manera inventarme rutas de varios días dentro una provincia con forma de loop, donde se finalizaría al sitio base de partida.

Por eso he conseguido varios contactos en muchas provincias donde poder dejar con confianza parte de cosas que llevaba en la mochila.

La ruta

Esta ruta por Laos, ha sido la aventura más excitante de mi vida hasta el momento por varios motivos.

Laos es el país con más concentración montañosa del sudeste asiático, básicamente es todo montañas, ríos, y selva, solo viven 70 Milliones de habitantes y la edad media es de 23 años.

La naturaleza es explosiva y en cada viaje dentro la ruta entera,  he podido encontrar siempre lugares que me sorprendían por su belleza fascinante y siempre me sabia algo” mal” dejarlo atrás, pero el siguiente lugar conseguía tener el mismo efecto en mí y así he ido repitiendo durante todo el viaje.

Hay lugares por ejemplo en el sur, donde, las cataratas han sido un gran descubrimiento, por la cantidad y la belleza, además vi una muy cerca de la frontera de Cambodia que es la más grande del sudeste asiático, he visto cataratas que jamás había visto en mi vida.

Cuevas

Lo mismo con las cuevas, algo que en mi vida nunca me había interesado específicamente hasta conocer muchas en Laos, alguna largas kilómetros y entrando con un barquito con una oscuridad completa y vivir diría unas experiencias a mi sorpresa también, emocional, porque me he encontrado en un estado completamente nuevo, como si viajara por el espacio o debajo de un océano.

Selva

Caminar por la selva, con todo lo que conlleva, incluso subir una montaña a las 5 de la mañana cuando aún no ha salido el sol, para llegar a las 6 a la cima y poder ver el amanecer donde la luz del sol aparecía encima de un colchón de nubes que tapaba por completo el paisaje. Estas experiencias son muy comunes en Laos.

Kayak

También ir con un kayak por un rio y encontrarme en una isla desierta y comerme solo un bocadillo sentado en la arena después de bañarme en el rio, estas son la sorpresa que Laos puede darte con mucha facilidad y naturalidad.

Circuitos

Uno de varios circuitos “loop” que hice con la moto, me gustó especialmente por la variedad paisajística, estaba conduciendo en un valle muy abierto, en una recta larguísima que iba a Vietnam, ¡entre montañas altas tipo desierto y de repente subir una montaña y arriba encontrarme el verde de las Alpes italianas con vacas y todo! ¡Además, notar el cambio de temperatura!

Después bajar y encontrarme con unas series de lagos, donde los árboles salían desde debajo del agua, creando un dibujo maravilloso jamás visto antes.

A todos esto y más, Laos añade lo más importante que es que la gente es muy muy amistosa y super agradable. Al margen de que el idioma es un obstáculo, la conexión con ellos es muy fácil y especialmente humana, así que ese es el ingrediente fundamental para disfrutar de ese viaje.

Cuando paraba en los lugares o dormía o comía en los sitios, el contacto con la gente tan bella, me recargaba de energía y me ha hecho siempre sentir en mi casa, eso ha sido absolutamente fundamental en esta experiencia.

Las personas

Otra cosa muy interesante hablando de las personas, es la diferencia étnica en todo el país.

Hay 49 distintas etnias por todo Laos, cada una con su idioma, cultura y proveniencia, es muy interesante encontrar gentes tan distintas.

Alguna vez me he encontrado con etnias o tribu que viven en las montañas sobre todo en el norte del país y he vivido experiencias inolvidables.

Un día fui a visitar una tribu en una montaña, una tribu que lleva solo 5 años con electricidad, aunque la están usando solo para una bombilla en casa. Personas que se levantan por la mañana, y se dedican a hacer absolutamente todo de manera independiente del sistema digamos “civilizado”.

Se construyen sus herramientas, las casas, y comen lo que pescan, cultivan, etc.

Una noche me quedé a dormir en una de sus casas a los pies de la montaña, una montaña muy pendiente, hasta llegar arriba he tardado casi una hora el día siguiente.

Cuando anocheció una mujer vino a traerme leña, que llevaba en una cesta en sus espaldas, bajando gran parte de esa montaña, solo porque pensaba que hubiera tenido frio, me arrancó un fuego y se fue.

Todo el rato que estuvimos juntos no pudimos hablar.

Dentro de mi tenía dos sentimientos contrastantes: uno era la impotencia de no poder expresar verbalmente mi agradecimiento y por el otro lado estaba muy sorprendió de su gesto.

Es el gesto humano más bello y más sorprendente que había visto y además un gesto hacia mí.

¡Estas cosas pasan en Laos!

Resumen

No es la primera vez que he podido contemplar tanto sentimiento empático y generosidad en Laos.

Después de esta anécdota, me cuesta aún más convivir con la idea occidental de una sociedad tan individualista como en Europa, por ejemplo.

Un recuerdo/sensación muy presente de ese viaje, es cada mañana coger la moto para desplazarme a un sitio desconocido, el aire y el sol, ese sentido de libertad tan profundo, ocupando el tiempo en algo que me gusta tanto.

¡El no saber nunca lo que pasa durante el día, me da una sensación de alivio como si dejara atrás una mochila que no es mía!

Sugiero a todas las personas que se identifican con esta idea i filosofía de vida, de proponerse un viaje a Laos, así como yo lo he vivido, es un país que te lo pone fácil si quieres sentirte en un entorno de ese tipo.

Recuerdo una reflexión que hice durante el viaje: el simpe hecho de que las personas pasan mucho tiempo descalzas y al principio leía esta realidad como una simple actitud cultural, pero después de un tiempo me daba cuenta que esta misma actitud influya positivamente en mí.

Estas delante de una persona conversando, que además no conoces, y esta persona con los pies descalzo tiene una expresión corporal de alguien que esta cómodamente en su hogar, diría casi expresando una parte íntima e informal.

Me daba cuenta que eso me ponía inconscientemente en una posición cómoda al empezar a hablar con esta persona como si estuviéramos conectados por nuestra forma más animal como seres humanos y de esa manera romper ciertos patrones que en occidente, por ejemplo, nos separan fácilmente.

Una mañana a las 7.30 estaba conduciendo con la moto y pinché la rueda.

No era la primera vez que tenía un problema con la moto en Laos, pero cada vez que he tenido conflictos de ese tipo, al poco tiempo alguna persona me estaba llevando la moto a un taller o indicando donde llevar la moto para arreglar la rueda etc.

Loa laosiano son personas acostumbradas a ser muy autónomos, y todo lo arreglan por sí mismo, eso ayuda a ser empático con los demás y a ayudar fácilmente.

También al ser una cultura donde lo esencial es lo único que importa, esto hace que están estén presénte delante de situaciones esenciales, como cuando se encuentra alguien que tiene una necesidad de ayuda.

Toda una experiencia inolvidable en Laos

Un recuerdo/sensación muy presente de este viaje, es cada mañana coger la moto para desplazarme a un sitio desconocido, el aire y el sol, ese sentido de libertad tan profundo, ocupando el tiempo en algo que me gusta tanto.

¡El no saber nunca lo que pasa durante el día, me da una sensación de alivio como si dejara atrás una mochila que no es mía!

Sugiero a todas las personas que se identifican con esta idea i filosofía de vida, de proponerse un viaje a Laos, así como yo lo he vivido, es un país que te lo pone fácil si quieres sentirte en un entorno de ese tipo.

 

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